Aunque muchos no tienen conocimiento sobre ello, existe un deporte olímpico de invierno parecido al afamado bobsleigh que lleva por nombre skeleton. Tanto en Europa, como en una gran variedad de países con climas fríos, cuenta con mucha popularidad.
Paulatinamente, ha ido expandiéndose hacia otras latitudes como Australia, Sudáfrica, Brasil e incluso naciones hispanohablantes como México y Argentina. Pese a ello, el Skeleton aún no se le reconoce en todos lados como el importante deporte que es.
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¿Qué es?
El skeleton es un deporte olímpico de invierno, muy parecido al Bobsleigh, con una modalidad de descenso en trineo mucho más vertiginosa. Las dos principales diferencias entre ambos es que sus participantes están tendidos boca abajo mientras compiten y que lo hacen de manera individual. Su finalidad es bastante sencilla, aquel deportista que recorra todo el circuito en el menor tiempo posible, es el que conseguirá la victoria.
El trineo que es empleado en la competencia, no cuenta con ninguna clase de timón o volante, por ende, es sumamente necesario que el piloto tome cada una de las curvas del circuito de forma correcta. Esto se logra cargando el peso del cuerpo hacia un lado u otro con la ayuda de unos manillares, puesto que, de lo contrario, lo más probable es que se produzca un vuelco.
Si se quiere iniciar en este mundo formalmente es imprescindible tener muchos años de entrenamiento, de este modo, se estaría previniendo accidentes indeseados. Junto con el bobsleigh y el luge, este maravilloso deporte representa una de las diversas modalidades de descenso en trineo surgidas en los Alpes suizos a finales del siglo XIX.
¿Cómo se práctica?
Al igual que como sucede en el resto de los deportes de descenso en trineo, en el skeleton es de gran trascendencia la salida, pues esta debe ser explosiva para ganar la velocidad necesaria, es decir la más rápida posible, y obtener un buen tiempo al finalizar el trayecto. Para su fácil obtención, es crucial que se utilice un calzado especial que posea la máxima adherencia.
Una vez que se logra la velocidad requerida en los primeros cincuenta metros, donde el piloto ha corrido al lado del trineo, se colocará sobre el vehículo, boca abajo, intentando que su cuerpo tenga la mejor postura aerodinámica y plana. El récord máximo alcanzado en una competición de esta disciplina fue de 145 kilómetros por hora, conseguido por el estadounidense John Daly.
A diferencia de sus familiares, el skeleton solo cuenta con la modalidad individual, tanto en la categoría femenina como en la masculina. Asimismo, cada una de las competencias celebradas alrededor del mundo se llevan a cabo en dos mangas, lo que hace más sencillo elegir al ganador, pues será escogido quien tenga el menor tiempo en la consecución.
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